¿Necesitas luz?

,
                           
                                           Con amor,   Aida
                                                               17 marzo 2013
Para Paloma,...... 
un amigo querido, .......
y para todos los que estén sufriendo por un desamor:   

No tenemos por qué tener miedo al dolor, incluso al sufrimiento cuando es inevitable; porque ese dolor y ese sufrimiento, siempre, serán pasajeros.


Lo que no podemos pensar es que el amor y el sufrimiento van indefectiblemente unidos. Es normal que en algún momento de nuestra vida amorosa sintamos dolor.  


Pero el amor, como los demás sentimientos del ser humano, tiene sus explicaciones y sus misterios; sus grandezas y sus miserias. 

¡No confundamos amor con necesidad.!

Es lógico que deseemos ser queridos por otras personas " clave " de nuestra vida, pero ello no significa, que las necesitemos para vivir.  


Ejemplo:      Necesitamos respirar, comer, dormir..., vivir en condiciones físicas que nos permitan la supervivencia, pero no necesitamos que nos ame o quiera una determinada persona para seguir viviendo.  


 ¡Aunque, si así fuera nos sentiríamos mas felices!


Lo que te quiero decir es que por lo que tu estás sufriendo, es una necesidad, es un deseo, 

lógico, pero no esencial, ni determinante para tu vida.

Tienes que saber que la felicidad al igual que el amor está dentro de nosotros.   La capacidad de amar y sentirnos amados, también está dentro nuestro.   

Y "hay un amor que siempre está con nosotros y ese es nuestro propio amor.  ¿ Has escuchado: tener amor propio ?".

No debemos poner nuestra felicidad en manos de los otros, pues, "la vida no termina cuando acaba el amor.   

No neguemos el amor; 
pero no suframos inútilmente en su nombre."

"La vida no termina por mucho que creamos que es el amor de nuestra vida. "  


La vida termina cuando nos negamos a sentir, a ver, a escuchar, a razonar; cuando nos negamos a controlar nuestros pensamientos y no creemos en nosotros mismos.  


La vida llega, con más fuerza, después de ese desamor, porque esa experiencia de vida nos permite aprender a vivir, a conocernos mejor, a protegernos, a se más racionales, mas generosos, en síntesis, mas humanos.


Después del desencanto del amor del otro, nos queda el reencuentro con nosotros mismos, con el amor que llevamos dentro, que nos hace volver a sentirnos vivos y nos permite abrir las puertas a un amor más auténtico, más maduro, pero no menos intenso, ni menos real 

"nos permite abrir las puertas al amor de verdad."

 Por favor, léelo muchas veces.


                       Con amor, Aida.

No hay comentarios: